Mirando la vida pasar En un banco cualquiera, de una plaza cualquiera, de una ciudad cualquiera, tres treintañeros, Nandi, Roberto Carlos y Grabi, dejan pasar las horas mientras pontifican, cual existencialistas de barrio litrona en mano, sobre las mujeres, el sexo (que no practican) y el sentido de la vida. Asi transcurre su ocioso devenir hasta que aparece una chica que rompe el equilibrio que parecia anclarlos a ese mundo de vagos.
La internacionalizacion de la litrona.Han cumplido los 30 y se debaten entre la dignidad de no aceptar un trabajo indigno y la indignidad de no haber doblado nunca la espalda. Siguen ahi, a su edad, sisandole a su madre para la litrona, dejando que la vida pase por delante. Asi define el sevillano Jesus Ponce, director de esta comedia agridulce, a los protagonistas de su pelicula para los que parece haber encontrado inspiracion en varios rincones del mundo. Son esos que hay en todas las plazas sentados en torno a un banco. Los he visto en la plaza de mi barrio en Sevilla bebiendo Cruzcampo, en Carabachel bebiendo Mahou, en Buenos Aires bebiendo Quilmes y, aunque no he estado, seguro que estan en China en alguna plaza roja bebiendo cerveza Mao.
Jesus Ponce vuelve a la direccion tras el gran exito de critica de su opera prima, 15 dias contigo, para contar la historia de estos tres gañanes que no son: no son parados, no son trabajadores, no son estudiantes, no son delincuentes, no son gente honrada simplemente, no son. No son pero tienen mucho que contar: toda la vida que les ha pasado por delante, mientras ellos esperaban sentados en un banco. Si quieres verla, dejate caer por el cine a partir del 1 de febrero.
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