Popular actor uruguayo, visto en películas como Whisky (2004) y El abrazo partido (2004), Daniel Hendler debuta en la dirección de largometrajes con la muy curiosa Norberto apenas tarde, una comedia --de equilibrado reverso crítico y tristón-- que demuestra que el humor puede ser el mejor de los medios para hablar del hombre y de su papel en una sociedad en la que no tiene por qué sentirse cómodo.
La particular historia de Norberto, un hombre de 36 años que se ve obligado a apuntarse a un taller de actuación para superar la timidez, está explicada a base de situaciones cotidianas, deliciosamente absurdas, que invitan a reflexionar con humor sobre temas de importancia contrastada. Serían, por ejemplo, la crisis de los 30, la mentira piadosa como medio de defensa, la dificultad para adaptarse al entorno laboral y, sobre todo, la búsqueda continua y no siempre exitosa de la propia identidad. Destaca la interpretación de Fernando Amaral, que captura con naturalidad los dilemas de Norberto, en crisis pero con ganas de superarla.