El cubano Gerardo Chijona (Un paraíso bajo las estrellas, Perfecto amor equivocado) está tras esta durísima historia de aprendizaje e iniciación a la edad adulta. Híbrido de drama, cine social y película de carretera, Boleto al paraíso cuenta con tacto, sin cargar las tintas del drama, una historia atroz, tremendamente dura.
Basada con libertad en Sida: Nuevas confesiones a un médico, de Jorge Pérez Ávila, libro que recoge testimonios de enfermos de sida y de familiares y amigos, la película de Chijona sigue el trayecto físico y emocional de una mujer con la mala fortuna de descubrir el dolor antes que el amor. En su desesperada huida de un auténtico calvario familiar, Eunice, la protagonista adolescente emprende un viaje en el que encontrará el amor y la amistad, pero también el miedo, el desamparo y la enfermedad. El director, que cuenta con el respaldo de una entregadísima Miriel Cejas, que da a su personaje la mezcla de dureza y candor que precisa, no cae en el tremendismo en el relato de tan dura historia: permite que la pasión por la vida se cuele por las rendijas del drama.